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¿Cómo puedo saber si tengo una buena página web?

Tiempo estimado de lectura, 2 minutos.

Todos los que tenemos una página web, ya sea corporativa, de servicios o blog, nos hacemos las mismas preguntas: ¿será buena mi web? ¿Se ha quedado antigua? ¿Necesita un cambio?

Acabar con la duda es fácil. Haz nuestro test y comprueba tu resultado.

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Dominio Web

Tu dominio, ¿es realmente tuyo?

Tiempo estimado de lectura: 1 minuto.

A la hora de emprender un negocio y querer alcanzar el éxito, es indispensable tener presencia en Internet. Para ello, lo primero que tienes que hacer es registrar un dominio. Y un dominio no es otra cosa que el nombre que va a identificar tu sitio web. En nuestro caso, nuestro dominio es www.proyectaenlanube.com.

Registra tu dominio
Para registrar un dominio debes acudir a un agente registrador, que además te ofrecerá servicios añadidos, como por ejemplo el servicio de hosting o alojamiento web, que posibilita tener correo electrónico propio. (Siempre queda más profesional que usar las cuentas gratuitas de Hotmail o Gmail).

Un dominio se registra por un periodo de tiempo determinado (un año como mínimo, no puedes comprarlo para siempre), y es tarea del administrador preocuparse por renovarlo. Si se te olvida renovar tu dominio puedes perderlo. Y puede ocurrir  que muchas personas estén deseando que esto suceda para poder adueñárselo.

Algunas «malas prácticas»
Registrar un dominio, algo tan sencillo a priori, puede complicarte mucho la vida si no se hace correctamente. Por desgracia, existen una serie de malas prácticas entre algunas empresas que, bien por desconocimiento, bien a propósito, te pueden hacer muy difícil la gestión de tu dominio. En realidad, en estos casos, no podríamos considerar que el dominio es realmente de tu propiedad.

Básicamente te puedes encontrar con lo siguiente:

  • Empresas que registran dominios a su nombre y no a nombre de sus clientes.
  • Empresas que registran a nombre de sus clientes, pero con el mail de contacto de la empresa registradora.
  • Empresas que tienen “canon” de salida si quieres irte y dejar de trabajar con ellos.
  • Empresas que no tramitan los cambios de titular.
  • Empresas que cobran por transferir dominios.
  • Empresas que cierran y dejan a todos sus clientes colgados con los dominios sin poder transferir.

(Fuente: Domihost.es)

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¿Qué debes hacer?
Evitar estas situaciones, saber qué son los contactos de un dominio y qué información poner en cada uno de ellos, es fundamental para tu tranquilidad y la de tu negocio.

Vamos al grano con un ejemplo práctico
A modo de ejemplo, vamos a imaginar que te llamas Ana Antón y tu empresa «Mi dominio y yo». En tu caso nos has elegido a nosotros, Proyecta en la Nube, para el registro y gestión de tu dominio. Los contactos quedarían de la siguiente forma:

  1. Propietario del dominio: propietario y legítimo dueño del dominio. Es quien recibe el mensaje para aceptar las transferencias hacia otro agente registrador (en caso de querer cambiar).
    Ejemplo: serías tú, Ana Antón y tu empresa «Mi dominio y yo», e indicaríamos tus datos de contacto.
    Importante: el dominio debe estar siempre a tu nombre y con tus datos de contacto (tu correo electrónico, teléfono, etc.).
  2. Contacto administrativo: es la persona o empresa autorizada para tomar decisiones en nombre del propietario, y para realizar la mayoría de las funciones de manejo del dominio. Recibe por ejemplo las notificaciones de la caducidad, y es el encargado de renovar el dominio. Es por ello fundamental que esta persona sea de plena confianza del propietario.
    Designar como contacto administrativo a profesionales de confianza facilita mucho la gestión del dominio.
    Ejemplo: puedes elegir entre tú (la propietaria) o nosotros («Proyecta en la Nube»).
  3. Contacto técnico: persona o empresa encargada de los aspectos técnicos un dominio, tales como el alojamiento de su sitio, direcciones IP y servidores DNS.
    Ejemplo: pondríamos «Proyecta en la Nube».
  4. Contacto de facturación: persona o empresa responsable del pago del dominio y sus renovaciones.
    Ejemplo: pondríamos «Proyecta en la Nube», ya que es a nosotros a quien tú abonas el importe del dominio.

    Si tienes todo esto en cuenta, ten por seguro que podrás decir que tu dominio es realmente tuyo.

¿Y si ya tienes registrado un dominio?
Si ya tienes un dominio registrado y te asalta la duda sobre el titular del mismo, puedes consultar este dato y los demás contactos en las siguientes páginas: dominios.es (para los dominios acabados en .es) y whois.icann.org/es (para los dominios acabados en .com y demás).

Espero y deseo que no te encuentres con alguna sorpresa. Si así fuera, puedes consultar conmigo. Y si todo está en orden y tienes dudas o comentarios sobre este tema, déjame tus palabras más abajo.

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Nos seguimos por las redes 😀

Fuentes consultadas: www.dominios.es  www.swhosting.com www.registrodominios.com

 

Diseño Web

Cómo entenderse con un Diseñador Web… y vivir para contarlo

Tiempo estimado de lectura: 1 minuto.

A ciertos gremios les caracteriza hablar de una forma especial. Para mí, el gremio de los diseñadores web son un ejemplo manifiesto de esta forma «especial» de comunicarse. Podemos decir que son una especie humana −¿humana? Vale, humana− que sólo usan abreviaturas en sus conversaciones, tienen una fisionomía específica que les permite integrarse plenamente en su escritorio (pantalla – teclado – ratón – diseñador – silla – móvil), y poseen una magnífica capacidad de concentración. Es más, yo diría que viven «reconcentrados» en sí mismos. Su mundo interior debe ser una especie de «Alicia en el País de las Maravillas«.

Vivir con uno de ellos −y no estar loca, como diría Antonio Machín− me permite hacerte algunas recomendaciones útiles a la hora de entenderte con tu diseñador web. Porque, no te engañes, tarde a temprano acabarás necesitándole.

  • Pregunta absolutamente todo lo que no entiendas, hasta aquello que parece obvio pero que tú todavía no sabes qué significa. No te cortes. Saber de lo que habláis es esencial para que el resultado sea exactamente lo que esperas.
  • Ten claro qué es lo que quieres y qué servicios vas a necesitar en tu página web. Selecciona algunas webs que te gusten, en diseño y servicios (tiendas online, gestión de reservas, blogs, foros, aplicación móvil, etc.). Ve con una idea clara, pero se flexible, porque….
  • No sólo es cuestión de gustos, también hay que tener presente la usabilidad de la página y que la experiencia al navegar por ella sea gratificante. En esto, el diseñador web tiene mucho que decir.

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  • Hay tendencias en el diseño web. Hay diseños demodé, que ya no se usan y que han quedado anticuados, y otros diseños que son innovadores y modernos. Buscad juntos el que mejor se adapte a tu negocio.
  • Ya desde la construcción de la página, tu diseñador web va a tener en cuenta varios criterios para que tu página alcance un buen posicionamiento en buscadores. Es necesario que aportes un buen material. Trabaja en buenos contenidos, proporciona buenas imágenes. La redacción es muy importante. Y si en esto no sabes por dónde empezar, o no tienes tiempo, no te preocupes. Pide ayuda a tu diseñador, que seguro estará rodeado de buenos profesionales que puedan ayudarte.
  • Déjale espacio. Tu diseñador web lo necesita. No quieras estar al tanto de cada elemento nuevo que vaya incorporando. Espera a que te presente un diseño global sobre el que trabajar. Marcaros unos plazos.

Y sobre todo, no te enfríes. Busca un diseñador web que tenga experiencia y con el que conectes. Esfuérzate, y si encuentras dificultades por el camino pide ayuda. Forma equipo con tu diseñador y confía en él. Ya verás como cuando tengas colgada tu página Web en Internet, estarás muy orgulloso del trabajo realizado y ¡no podrás dejar de enseñarla! ¡Enhorabuena!